miércoles, 2 de febrero de 2011

Nuevo Objetivo

Zack se habia hacercado al grupo de sofas, en el habia una hermosa sucubo tumbada, cabello largo rojizo, ojos del mismo color. Zack se quedo mirando fijamente a los cuernos durante unos segundos hasta que escucho una risita.

- Disculpa, me preocupan los de tu especie - dijo el - esa facilidad para manipular a la gente, sobre lo que hago aqui, no hay ningun motivo en especial. ¿Quien eres tu?
- Eso no importa, no obstante tu presencia si es algo de interes para mi. - dijo con un tono misterioso
- No me gusta el caracter de esta conversacion, asi que me gustaria saber que es lo que quieres, te doy dos minutos, luego me ire. - su tono de voz era amenazante.
- Esta bien, por ser tu me dejare de juegos. Me gustaria reclutarte por esta noche.
- Ya tengo un trabajo, ¿porque crees que aceptaria trabajar para ti?
- No se si habra un motivo por el que aceptar o no, pero al menos escuchame, esto no es algo que se lo pediria a cualquiera.
- Esta bien, dime ¿Que necesitas de mi?
- Quiero que cuides a alguien por mi.
- ¿Tengo pinta de niñera? - dijo indignado
- Escuchame, represento a una cantante, esta noche ira a la fiesta que van a celebrar para varios miembros del senado y altas familias aristocraticas. Me preocupa de que le pase algo.
- ¿Porque deberia pasarle algo? -pregunto curioso
- Ella es especial, canta como los angeles, ni siquiera se comporta como una sucubo, no tiene esa malicia, ni siquiera saber manipular a los humanos, mas bien es ingenua y descuidada. Incluso infantil me atreveria a añadir. Y es por ello que algunas personas intentan matarla, ella me a hecho rica y a otras personas... bueno ya puedes imaginarte.
- ¿Que ganaria por ayudarte?
- Tendrias una nueva aliada, y puedo pagarte si todo sale bien. Mira sabes que no caes bien a mucha gente, no te interesaria que de vez en cuando alguien te apoye.
- No sabria que decir, de cierto modo tienes razon, no me vendria mal tener a algunos aliados, pero no me fio de nadie.
- Abigail
- ¿Como? - pregunto atonito
- Ese es mi nombre. Intenta confiar en mi. Ambos saldremos beneficiados de esto.
- Esta bien, lo hare. ¿Como se llama tu pequeña estrella?
- Sophia, vendra dentro de una hora, puedes esperarla aqui.
- Una ultima cosa, necesitare un arma - dijo Zack con un tono muy serio
- Esta bien. Espera aqui, volvere en una hora.

Dicho eso, ella se levanto y salio de la habitacion.

lunes, 24 de enero de 2011

Preparacion para la noche

Despues de que Zack cerrara la puerta de un golpe Sylvi tansolo lanzo un bufido de aire, estaba molesta por la actitud de su escolta, ella conocia bien el odio que mostraba hacia los demonios pero no comprendia porque el no entendia que en su trabajo debai sociabilizar con ellos. Aun asi estaba tan acostumbrada a sus enfados que ya no les prestaba atencion, ahora tenia algo importante entre manos, debia elegir que ropa llebar a esa cena.

- Perdone mi mala memoria - empezo disculpandose - pero ¿Como dijiste que te llamabas?
- ¿eh? - dijo sorprendido el soldado que estaba apoyado contra una pared distraido
- Tu nombre
- Hans, ¿Pasa algo señora?
- Necesito saber tu opinion sobre unos vestidos - dijo ella con una gran sonrisa

Hans no dijo mucho mas, simplemente se acerco y ella le mostro unas cuantas piezas de ropa, en si eran unos vestidos bastante parecidos, apenas habia diferencias como algun bordado, color o las medidas, pero todos eran bastante parecidos dejando muy entre ver los gustos de la diplomatica. Dudo durante unos instantes y luego la miro.

- ¿Y bien? - pregunto algo impaciente.
- No sabria muy bien cual elejir, puede que aquel fuera el mas adecuado. - dijo mientras señalaba a un vestido negro que estaba colgado en el armario.
- Curiosa eleccion - dijo ella, lo saco y se quedo mirandolo - este fue un regalo de Lance y creo nunca lo e usado. Puede que tengas razon y deba estrenarlo.
- Esto... - titubeo un momento Hans
- No me gusta que mis escoltas sean incapaces de hablar - le sermoneo cariñosamente
- Es solo que... Como decirlo... - el temia decir algo fuera de lugar y buscaba las palabras adecuadas - Se que soy nuevo aqui pero, es normal que Zack actue asi. No es que siga mucho el protocolo.
- No te preocupes es normal, y recuerda ahora estas en suelo de demonios no tienes porque tomarte tan enserio el protocolo que te enseñaron y intenta aprender mejor las normas que se rigen aqui. No obstante intenta no ser como el, bastantes problemas tengo cuidando a ese niño grande como para tener que cargar con otro. - bromeo
- Tranquila soy un profesional.
- Bueno ahora debo prepararme, aprobecha para hacer lo que quieras, tienes el resto de la tarde libre.
- ¿Y donde deberia ir? - dijo algo confuso - no conozco nada de aqui.
- Entonces quedate en mi cuarto hasta que venga Zack y te acompañe hasta vuestras habitaciones si no sabes ir - despues le dedico una calida sonrisa. - haz como si estubieras en tu cuarto, pero no me espies mientras me baño - bromeo y luego sonrio burlonamente al ver como se sonrojaba el soldado - Enserio relajate mas, tomate mas nuestra relacion como la de una familia que la de escoltas. Bueno nos vemos mas tarde.

El transcurso del tiempo fue pasando, aproximadamente Sylvi estubo unas 3 horas en el cuarto de baño pero cuando salio estaba radiante, aunque se desilusiono un poco al ver que Hans se habia dormido en la cama. - Valla me arreglo y ni un hombre cerca para admirarme - penso, miro uno de los relojes que estaban en la mesita faltaba poco para que Lance llegara, pero por primera vez Zack no habia vuelto para enfrentarse nuevamente a Lance. Eso le preocupo, el hecho de pensar que igual le habia pasado algo la hizo sentirse culpable. Aunque no tubo mucho tiempo para pensar eso ya que llamaron a la puerta.

- Valla al fin te pones el vestido que te regale
- ¿Ya ni saludas?
- Perdona mis modales Sylvi, es solo que me sorprendio tanto.
- Bueno, vamonos o llegaremos tarde.
- Como quieras - dijo el cogiendola por la mano y guiandola hacia el lugar de la cena.

miércoles, 19 de enero de 2011

Caminos que se cruzan

No se pronunciaron mas palabras desde que Lance se fue, el grupo volvio a la habitacion de Sylvi y estubieron alli un momento en silencio, nadie hablaba, ni siquiera se miraban... Sylvi miraba la ropa de su armario, Zack se habia tumbado en la cama y miraba el techo y el otro guardia simplemente se preguntaba que pasaba alli.

- Me voy - dijo Zack de repente levantandose de la cama y dirigiendose a la puerta - nos vemos mañana jefa.
- Como quieras - dijo ella sin con un tono de voz neutral

Como respuesta a eso se escucho un gran portazo, Zack recorrio los pasillos casi sin preocuparse de las miradas furtivas que le mandaban los habitantes de aquella ciudad, finalmente encontro una taberna y decidio entrar, aunque eran las cinco y poco de la tarde ese antro ya estaba lleno de criaturas y mas de una ya bastante embriagada. El avanzo hacia la barra esquivando como podia a los demonios y ignorando cualquier comentario que pudieran mandarle por su condicion de humano. Una vez llego a la barra se encaro con el camarero.

- Sirvame algo - exigio
- Debe ser mas especifico con lo que quiere - dijo de mala gana el camarero
- O mejor largate de aqui, estropeas el ambiente - dijo un demonio con tono amenazador, aunque Zack ni se inmuto - ¿Acaso no me oyes? - pregunto irritado
- No quiero problemas - grito el camarero - todo aquel que pague en mi local es bienvenido
- pss, los humanos no deberian merecerse el trato que reciven por nuestros gobernadores, deberian ser nuestros esclavos - mientras decia eso miraba con odio a Zack - Si ahora mismo le golpease no deberia tener ni derecho a quejarse.

En ese momento hizo alzo su brazo y le lanzo un puñetazo, Zack dio un salto hacia atras esquivando el puñetazo y desenfundando rapidamente su pistola y colocandola sobre la sien del demonio. Este palidecio de repente al ver que su vida corria peligro. Todo el local estaba pendiente de esa escena y entonces se escucho una carcajada desde la segunda planta.

- Zack porque no dejas de perder el tiempo con la plebe y te nos unes aqui arriba - dijo la voz de una mujer, la cual el no llegaba a ver - Dalton traemelo.
- Si jefa - contesto el camarero muy respetuosamente, mientras empujaba al demonio para apartarlo de mi camino - sigueme.

Empezo a andar hacia unas escaleras que casi se podria decir que habian aparecido de repente, al igual que esa segunda planta, Zack se sorprendio bastante pues el contraste de una planta a la otra era abismal, esta estaba tapizada con una moqueta de color roja y las mesas estaban bien ordenadas donde se podia ver demonios bastantes distinguidos de la ciudad. Aunque tambien habian humanos, eran esclavos, humanos criados para servir a los demonios, aunque se habia intentado revocar esa costumbre en el senado nunca se habia llegado a un acuerdo favorable y dichos esclavos parecian felices de su condicion de mascotas. Finalmente llegaron ante una puerta. El camarero llamo y luego le dijo a Zack que pasara y el volvio a su puesto de trabajo. Zack al entrar vio que la habitacion era nuevamente diferente al resto, esta estaba tapizada en madera habia una mesa rodeada por tres comodos sofas, una pequeña barra junto a un exclavo y lo que parecia un palco para ver lo que ocurria abajo.

- Ven y sientate Zack - dijo la misma voz femenina desde uno de los sofas
- ¿como sabes mi nombre? - pregunto el sin moverse del sitio
- Zack, guardia personal de la diplomatica Sylvi del reino de Esuor - recto ella con un tono jugueton - se muchas cosas, sientate y tomemos algo juntos, me intriga tu visita a mi local.

lunes, 17 de enero de 2011

sospechas infundadas

En cuanto el comite llego a la puerta de la asamblea esta se abrio, los tres humanos entraron y la escolta se limito a observar como avanzaban por el pasillo mientras se cerraban las puertas. El pasillo estaba formado por dos gradas en las cuales estaban los miembros del consejo, mientras avanzaban se escuchaban murmullos y cuchicheos de la gente. Al final del camino habia una persona, en realidad era un demonio de apariencia humana, se llamaba Lance y tenia un gran peso en el senado. Fisicamente parecia perfecto y casi cualquier mujer caia rendida a sus pies, era lo que se conocia como un incubo.

- Hola Sylvi - dijo el muy amablemente - la estabamos esperando, sigueme.
- Gracias Lance por ser tan atento - respondio ella con una discreta sonrisa.
- Excesiva atencion por parte de un noble diria yo - refunfuño Zack
- No deberias tener una lengua tan afilada conmigo, o algun dia puede que tengas problemas Zack.
- Ya basta los dos, ¿esque nunca podreis llebaros bien? - les regaño Sylvi
- Bueno estos son vuestros sitios - dijo el demonio señalando tres asientos - debo volver a mi sitio, aun asi Sylvi espero que sepas que tienes todo mi apoyo, mi familia tambien esta indignada con estos ultimos sucesos.

Mientras Sylvi y sus guardias se sentaban, por el pasillo se empezo a escuchar una melodia que poco a poco subia el volumen conforme se acercaba al centro de la sala, eso significaba que ya habian llegado los altos cargos del consejo, dos niñas humanas iban en cabeza tocando unas flautas, detras de ellas los 3 demonios mas poderosos y influyentes de Telracs. Aunque ellos siempre llebaban unas largas tunicas que les taban absolutamente todo el cuerpo, se decia que nadie podia verles como eran. Ellos se colocaron ante las gradas donde tenian sus asientos y presidieron la reunion.

- El tema a tratar hoy, es la masacre de un pequeño pueblo agricultor cercano a Telracs, Sylvi pasara a presentar la denuncia.
Ella se levanto y se acerco al estrado - Hace apenas 17 horas un grupo de demonios ataco y desolo un pequeño poblado humano. Segun dictan las normas impuestas el dia que se creo la asamblea, ese territorio nos pertenecia a nosotros el Reino de Esuor. Y exigimos una explicacion a los demonios. - su tono de voz siempre era bastante formal y neutro, no solia reflejar sus emociones cuando hablaba en publico.
- ¿Porque supones que fue un grupo de demonios y no una de vuestras luchas triviales? - Pregunto uno de los grandes demonios
- Aunque no quedara ningun superviviente en el pueblo, si encontramos el cadaver de un demonio, para ser mas exacto de una salamandra que portaba las ropas de la casa de Ignis. - acuso esta vez señalando al lider de dicho grupo de criaturas, basicamente eran humanoides con forma de salamandra, habian varias casas destinadas a diferentes elementos, dicha afinidad con el elemento les daba un color de piel y la capacidad de manipular ese elemento a su antojo.
- ¿Y donde esta dicho cuerpo? - pregunto algo indignado el lider de la casa Ignis.
- Actualmente un convoy blindado esta de camino hacia aqui, para entregar el cadaver como prueba. Mientras me gustaria que estas fotografias sirvieran de prueba

Sylvi miro hacia Zack y le hizo un gesto para que bajara a entregar unas fotos a los sabios. El se acerco a los tres y les dio varias fotografias. Estos las miraros durante unos instantes y hablaron en voz baja entre ellos.

- Dichas fotos seran tomadas como prueba hasta que llegen con el cuerpo, joven ya puedes volver a su asiento. Sylvi cuales serian sus exigencias hacia la casa Ignis.
- Deseo que sea juzgada segun vuestras normas, incumplieron un tratadado, asi que solo pido justicia.
- Seran juzgados, pero no antes de verificar el cadaver. Miembros de la casa Ignis, ¿teneis algo que añadir?
- Sus majestades, nosotros tambien estamos consternados por estos acontecimientos, nosotros no dimos ninguna orden de atacar a ese pueblo y esperamos poder demostrar nuestra inocencia ante el jurado. Tambien espero la colavoracion por parte del pueblo de Esuor aportandonos todos los datos de la investigacion con el fin de limpiar nuestro nombre y buscar al verdadero causante de dicha trajedia.
- Entonces dare por finalizada esta asamblea.

Sylvi volvio junto a Zack y el otro guardia, aunque mostraba estar un poco satisfecha con el resultado, parecia que algo le preocupaba.

- ¿Zack realmente crees que la casa Ignis haya realizado ese ataque? - pregunto algo confusa
- No sabria muy bien que decirte, es la primera vez que veo una reunion tan tranquila, de normal niegan los hechos y incluso se ponen agresivos, que colaboren tanto es simplemente...
- ¿desconcertante? - interrumpio Lance - eso es porque ellos no han sido, no deberias juzgar a todos los demonios igual Zack, deberias saber que para las salamandras el honor es algo muy importante.
- y si ellas no han sido... - se quedo Sylvi unos segundos pensativa - ¿simplemente a sido una treta para desviar la atencion de los verdaderos culpable?
- Es una opcion bastante plausible, en cuato se encontro el cadaver, se dejo de investigar la zona pensando que ellos eran los responsables - dijo Zack
- Sylvi esta noche se realizara una gran fiesta, ¿Porque no vienes conmigo? - comento Lance
- Podria ser interesante, pero no se si pueda ir, este caso me preocupa, debo hacer unas llamadas.
- Pasare a por ti a las nueve y no me pongas escusas
- No creo que debas decidir tu si va o no va a ir - dijo Zack molesto por esa actitud tan arrogante
- Bueno e de irme, nos vemos esta noche - dijo, luego se giro y se fue

viernes, 7 de enero de 2011

Inicio incierto

Hace un siglo existia una gran ciudad a la cual nadie podia comparasela en cuanto a poder economico, militar o tecnologico. La historia siempre nos a mostrado que es caprichosa y esta vez no fue menos, la ciudad fue diriguida por unos lideres excesivamente egocentristas que deseaban demostrar de forma definitiva la supremacia de su ciudad Telracs. Se propusieron compararse a los dioses, dicha noticia trastoco al mundo pues consideraron que estaban locos no obstante algunas personas si crelleron en ellos o al menos eso dijeron. Una noche un anciono que portaba un gran libro les propuso un trato. Ellos serian como dioses a cambio de que el pudiera hacer una pequeña lectura de su libro en publico, la historia que va despues de ese relato se desconoce, solo se sabe que Telracs ahora es tierra de demonios.

Actualmente nadie vive por alli, pero si se hacen pequeñas incursiones o viajes diplomaticos, la diplomacia es algo fundamental en la paz para este mundo, las relaciones son excesivamente tensas debido a grupos que fomentan el odio entre ambas razas.

- Bueno, deberiamos empezar a ir llendo, no es bueno hacer esperar al consejo - dijo uno de los soldados a la diplomatica Sylvi. Ella era una mujer de gran belleza muy apreciada tanto entre los humanos como los demonios. Solia vestir con ropa de color oscuro que hacia contraste con el blanco de su piel, su pelo era liso y largo hasta la cintura de un precioso color azabache, pero lo que sin duda mas llamaba la atencion eran sus ojos, con un iris verdoso y que si logras hacerla enfadar o que pierda el control, reciven rasgos felinos.
- No tengas prisa, deberias saber que su verdadera fama, es la de llegar siempre tarde - dijo el otro soldado.
- Zack no deberias decir eso de mi... no quiero que piense mal la gente que no me conoce. - recrimino Sylvi un poco molesta.
- Solo bromeaba mi señora - respondio burlonamente - no obstante, deberiamos ir llendonos, el tema a tratar no va a ser muy sencillo.
- La muerte nunca es un tema sencillo... - se limito a decir ella.

Los tres salieron del cuarto y se reunieron con la escolta que esperaba a la puerta, el recorrido desde la habitacion hasta el consejo era corto, aun asi las tradiciones marcaban la necesidad de una escolta militar y casi una rigurosa procesion por el recorrido. Durante el trayecto no se podia hablar simplemente mirar al frente. Esos momentos incomodaban muchisimo a Zack, pero eran perfectos para que Sylvi se centrara en lo que debia hacer y dejara de lado los sarcasmos y bromas de su guardia personal.